Cuáles son los catarros y resfriados otoñales
El pasado domingo entró en nuestras vidas el otoño. Esa temporada del año en la que el verano queda atrás, tenemos que empezar a pensar en el cambio de armario y que poco a poco nos alarga las noches y acorta los días. ¿Qué más pasa en otoño? Las temperaturas empiezan a bajar y esto puede traer consigo varias cosas: nieve, narices rojas, estornudos… Efectivamente, resfriados.
La mayoría de las enfermedades que toman protagonista en esta época del año son enfermedades respiratorias: gripes, resfriados, faringitis, neumonía… Según la Mutual de Seguridad CChc, generalmente son producidas por 12 variedades distintas de virus. ¿Sabes cuáles son las más típicas?
- Resfriado: tiene como síntomas principales los estornudos y el dolor de garganta, así como el moqueo o sensación de taponamiento. A veces, incluso, puede ir acompañado de fiebre moderada, pérdida de apetito o dolor en la cabeza. Es una infección del tracto respiratorio, que afecta a la nariz, garganta y larginge, que suele durar unos días, si no se cura en dos días puede derivar en una infección mayor. En los casos más graves puede llegar a afectar, también, a la tráquea y los brónquios.
- Sinusitis: conocido también como un resfriado más grave, puede provocar fuertes dolores de cabeza e incluso de oídos. Depende de las partes que se inflamen por la infección. Produce una fuerte presión, fiebre y mucosa más amarillenta o verdosa.
- Rinitis alérgica: tiene síntomas muy parecidos a los del resfriado: moqueo, estornudos, picores en la garganta y en ocasiones en los ojos también.
- Gripe: resfriado con fiebre, escalofríos, cansancio y dolores musculares. Además se pueden añadir síntomas como tos o dolor de cabeza.
- Tos: puede ser tos seca o tos irritativa, suele ser repetida y puede ir acompañado de mucosidad o secreciones de las vías respiratorias.
Es importante reposar, beber mucha agua y en caso de empeorar o que no se pase es conveniente acudir a su médico para un diagnóstico profesional.