¿Cómo afecta la playa o piscina a nuestros oídos?
Se acerca el momento de volver a los baños en la piscina o en el mar, apreciado momento por los veraniegos más empedernidos. La aparición del sol hace que nos venga a la mente protegernos la piel y los ojos, pero ¿qué pasa con los restos de agua que se quedan dentro de los oídos? No eliminar estas gotitas puede crear tapones de cera e infecciones, incluso cuando se junta el calor y la humedad genera un ecosistema propicio para el desarrollo de otitis.
Una buena limpieza de los conductos auditivos ayuda a evitar la creación de cera por bacterias del agua de mar o cloro de las piscinas. Estos componentes hacen que el canal auditivo externo se obstruya por dilatación y esto, conlleva a la pérdida brusca y temporal de audición.
Es importante incorporar a la rutina “al salir del agua” secar bien el oído con una toalla para ayudar a expulsar posibles restos de bacterias o humedad, inclinando la cabeza hacia ambos lados repetidas veces.
Se aconseja el uso de un spray ótico, como lo es Oti Faes Taponox, para eliminar y extraer de forma eficaz y sana los restos de posibles tapones. Este spray se compone de peróxido de hidrógeno, que ablanda y rompe el depósito de cera en pequeños fragmentos para su mayor facilidad en la eliminación. Además, conserva un pH similar al fisiológico del conducto auditivo externo, ligeramente ácido, que previene el crecimiento bacteriano y la aparición de infecciones.