Se acerca Noviembre. ¿Puede la calefacción traernos problemas de salud?
¿Os habéis preguntado alguna vez si la calefacción puede acarrearnos algún problema a la salud respiratoria? ¿Podría causarnos un resfriado? ¿Podría afectarnos a la garganta? Vamos a ahondar un poco en el tema y ver los posibles problemas que podríamos tener si hacemos un uso inadecuado de la calefacción.
¿En qué situación podría un sistema de calefacción comprometer nuestra salud? Vamos a destacar dos situaciones. La primera es que lógicamente, aumenta la diferencia de temperatura entre los entornos cerrados y el exterior. La segunda es que reseca el ambiente.
Afrontar los cambios de temperatura en invierno para no tener problemas
Desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello recomiendan tener especial precaución con los espacios cerrados. Ya que en estos tendremos la calefacción puesta, y al salir a la calle notaremos un cambio brusco e temperatura. Además, en los espacios cerrados, al haber mucha gente, es mayor el riesgo de contagio. Lo ideal sería tratar de estar lo máximo posible en espacios abiertos o bien ventilados, protegiéndonos eso sí, del frío.
¿Podemos hacer algo ante este inconveniente? Por supuesto. Procurar no tener la calefacción demasiado alta si depende de nosotros, y tratar de tener los ambientes bien ventilados. Por otro lado, si vamos a acudir a recintos donde no controlemos nosotros la calefacción, tenemos que procurar no abrigarnos en exceso antes de llegar. Ya que si el sitio a donde vamos tiene la calefacción muy alta, el contraste de temperatura será mayor.
Además, conviene llevar una alimentación sana y equilibrada para fortalecer las defensas de la garganta frente a virus y bacterias. También es recomendable hidratarnos adecuadamente, para asegurar la protección de la mucosa y de las cuerdas vocales y así poder hacer frente a agentes infecciosos.
Consejos para remediar la sequedad ambiental que produce la calefacción
Vamos ahora con la segunda situación en la que podemos encontrarnos. Al igual que los sistemas de aire acondicionado, los sistemas de calefacción resecan el ambiente. Además de resecar la nariz, esto puede provocar la irritación de la mucosa de la garganta, lo que la hace más vulnerable frente a virus y bacterias y facilitan la aparición de faringitis y laringitis, y también alteraciones en la voz.
Para evitar que el ambiente se reseque, podemos usar un humidificador o abrir las ventanas de vez en cuando para sanear el ambiente.
Ante la sequedad nasal que puede producirnos un ambiente seco, podemos utilizar Naso Faes Triple Acción +, que repara, humidifica y ayuda a cicatrizar la mucosa dañada, además de hidratar, suavizar y reducir la irritación.
Si se produjesen irritaciones en la laringe o faringe, podemos hacer uso de Faringenilo, medicamento bucofaríngeo indicado en afecciones de la boca y garganta.