¿Cuáles son las diferencias entre faringitis y laringitis?
Con los cambios de temperatura, el aire acondicionado, las olas de calor, es común que la garganta sufra. Nos llega a molestar, doler al hablar, al tragar… ¿Qué puede ser? ¿Amigdalitis? ¿Laringitis? ¿Faringitis? ¿Algún otro -itis?
¿Cuáles son las diferencias entre faringitis y laringitis?
Las afecciones de la garganta, como la faringitis y la laringitis, son comunes y a menudo causan confusión debido a que ambas producen síntomas similares, como el dolor de garganta y la dificultad para tragar. Sin embargo, son dos enfermedades distintas que afectan diferentes estructuras de la garganta. En este artículo, vamos a abordar las diferencias clave entre estas dos condiciones, sus síntomas, causas, prevención y cuándo es necesario acudir al médico.
¿Qué es la faringitis?
La faringitis es la inflamación de la faringe, una parte del tracto respiratorio superior que conecta la boca y las fosas nasales con el esófago y la laringe. Esta condición se suele generar por infecciones virales o bacterianas, aunque también puede ser causada por irritantes ambientales o el consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol.
Síntomas y causas de la faringitis
Los síntomas típicos de la faringitis incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre, irritación o sequedad en la garganta, y en algunos casos, inflamación de las amígdalas. Dependiendo de la causa, los pacientes pueden experimentar otros signos como la tos o el malestar general. En general, las causas más frecuentes de la faringitis son las infecciones virales, como las provocadas por los virus del resfriado común o la gripe. No obstante, también existen formas bacterianas, como la faringitis estreptocócica, que es causada por una bacteria llamada Streptococcus pyogenes.
Además, factores como las alergias, la contaminación ambiental, el abuso de la voz o la exposición al aire frío o seco pueden provocar irritación y contribuir al desarrollo de la faringitis.
¿Qué es la laringitis?
La laringitis es una inflamación de la laringe, la parte de la garganta que alberga las cuerdas vocales. Esta afección afecta principalmente a las cuerdas vocales, lo que altera su capacidad para vibrar adecuadamente, y puede dar lugar a una voz ronca o incluso a la pérdida temporal de la voz. Al igual que la faringitis, la laringitis puede ser causada por infecciones virales, aunque también puede ser el resultado de una irritación prolongada o un esfuerzo excesivo de la voz.
Síntomas y causas de la laringitis
Los síntomas más comunes de la laringitis son la ronquera, la sensación de sequedad o dolor en la garganta, y la dificultad para hablar. En algunos casos, la laringitis puede ir acompañada de tos seca o dolor al tragar. Las causas más habituales son las infecciones virales, especialmente las que provocan resfriados o gripe. El uso excesivo de la voz, como gritar o cantar durante largos períodos, también puede provocar inflamación de la laringe. En raras ocasiones, la laringitis puede ser bacteriana o estar relacionada con el reflujo gastroesofágico (ERGE), que irrita la zona de la laringe.
¿Cómo prevenir la faringitis y la laringitis?
Aunque no siempre es posible evitar estas afecciones, existen varias medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollarlas:
Evitar el contacto con personas enfermas: Las infecciones virales y bacterianas se transmiten fácilmente de persona a persona, por lo que es importante evitar el contacto cercano con quienes estén enfermos.
Mantener una higiene adecuada: Lavarse las manos con frecuencia y utilizar pañuelos desechables puede ayudar a prevenir la propagación de infecciones.
Evitar irritantes: El tabaco, el alcohol y el aire seco pueden irritar las vías respiratorias, aumentando el riesgo de sufrir faringitis o laringitis. Mantener la humedad adecuada en el hogar y evitar ambientes contaminados también es beneficioso.
Hidratación constante: Beber suficiente agua y evitar las bebidas excesivamente calientes o frías ayuda a mantener la garganta hidratada y reducir la irritación.
No forzar la voz: En el caso de la laringitis, es fundamental evitar gritar o hablar durante largos períodos de tiempo sin descanso. Las personas que utilizan su voz de manera constante, como cantantes o profesores, deben tener especial cuidado.
¿Cuándo es necesario acudir al médico por faringitis o laringitis?
En la mayoría de los casos, tanto la faringitis como la laringitis son enfermedades autolimitadas que se resuelven por sí solas con el tratamiento adecuado. Sin embargo, hay situaciones en las que es necesario consultar a un médico:
Faringitis: Si los síntomas son graves, como fiebre alta persistente, dolor de garganta intenso, dificultad para tragar, o si se presentan manchas blancas en las amígdalas, se debe acudir al médico para descartar una infección bacteriana, como la faringitis estreptocócica, que requiere tratamiento antibiótico.
Laringitis: Si la ronquera o la pérdida de voz persisten más de dos semanas, si hay dolor intenso o dificultad para respirar, se recomienda acudir al médico. Un diagnóstico temprano puede evitar complicaciones y garantizar un tratamiento adecuado.
En resumen, tanto la faringitis como la laringitis son afecciones comunes que, aunque comparten algunos síntomas, afectan diferentes partes de la garganta. Si bien generalmente no son graves, es importante conocer las diferencias entre ambas y saber cuándo buscar atención médica.