¿Qué es una rinoplastia y cómo debo llevar a cabo el postoperatorio?
¿Cuántas veces hemos escuchado que “tal” se ha hecho una rinoplastia, o que “pascual” se va a hacer una? Pero exactamente, ¿a qué se refiere la palabra “rinoplastia”?
Rinoplastia : intervención quirúrgica en la que se resuelven problemas, generalmente estéticos, de la nariz.
Si, problemas estéticos ya que cuando se trata de una nariz obstruida por tensión o desviación del tabique se califica como septoplastia. Muchas veces ambas, rinoplastia y septoplastia, se realizan en la misma operación y a este acto se le llama: septorrinoplastia o rinoplastia funcional.
Dentro de la rinoplastia encontramos dos tipos:
- Rinoplastia cerrada: es la más utilizada ya que no deja cicatriz visible, se accede a los cartílagos, tabique o a la zona en la que se va a trabajar mediante las fosas nasales.
- Rinoplastia abierta: es una operación más laboriosa ya que se realiza una incisión en la zona de media nariz dejando así los huesos y cartílagos más accesibles al cirujano. Se aconseja en los casos más complicados.
Entre las complicaciones que pueden darse durante una rinoplastia encontramos: obstrucción nasal, sangrado después de la cirugía, ruptura de vasos sanguíneos, infecciones o que el resultado no sea el esperado por el paciente y cirujano.
Postoperatorio:
Al paciente se le suele dar el alta entre 3 y 6 horas después de la operación o cuando los efectos residuales de la anestesia hayan desaparecido. Durante los primeros días después de la operación es habitual que se den hemorragias nasales. Además, se recomienda limpiar los orificios con soluciones salinas, como NasoFaes Triple Acción, y evitar sonarse. Otros consejos habituales son el no gesticular en exceso y tratar de comer alimentos que no estén demasiado calientes ni que requieran esfuerzo al masticar. Hay que evitar el alcohol, dormir boca arriba, los golpes en la nariz y durante las primeras semanas se recomienda evitar, también, ejercicios intensos, actividades domésticas y relaciones sexuales.
